Aparecimos en El Ciudadano en papel!!

Hoy me preguntaron que, qué sentía por haber aparecido en un periódico de tiraje nacional. Y la verdad es que no me lo había cuestionado, ni siquiera sentí algo, como que no me lo cuestioné, es como que de verdad no creo que ciertas cosas me sucedan, como que dejo de verlas porque no me creo el cuento, en lo cotidiano e interno, todavía de que lo que hacemos puede ser importante para alguien. 

Y entonces me lo cuestioné y me dio risa. De esa risita nerviosa porque algo realmente bueno acaba de suceder. En realidad es como no tener ni uno en el bolsillo y de repente te encontrai diez lukas de cuea en el bolsillo de una chaqueta de invierno cuando estamos en verano. En realidad no sé cómo chucha explicarme bien y es que me cuesta tomarle el peso y ponerme a la altura.

Estoy realmente feliz porque el Ciudadano es un periódico y no un diario, porque sé que hay personas que incluso los coleccionan, así como yo misma, ilusamente, coleccionaba los Artes y Letras del Mercurio cuando era una adolescente.

Estoy contenta, porque el Ciudadano es creíble, es consecuente, es de izquierda, es uno de los pocos medios que subsisten y que valen realmente la pena.

Estoy happy de estar en el papel, de poder enmarcar una entrevista que está bien hecha y sentirme orgullosa del ejercicio de tantos años porque vale la pena tanto como para que un medio así de pulento, se interese en lo que hacemos. De que este oficio se haya convertido en algo digno de ser mostrado públicamente porque puede ser importante para alguien.

Estoy, como dijo Arturo, chocha nivel 50 por que no aparecimos en ningún medio COPESA, al lado de un anuncio de falabella o del Banco de Chile, sino en un periódico que profesa lo mismo que nosotros, que es consecuente con nuestros principios, que yo leo, en el que creo, porque estoy segura de que estar ahí, también nos hace más creíbles en el ejercicio.

Entonces no queda más que dar las gracias y pedirles que apoyen ese proyecto hermoso.

El ciudadano vale una quina. Más barato que una cajetilla chica de puchos. Y se encuentra en la mayoría de los kioskos.

Si quieren saber qué hablamos, pues vaya, compre y apoye.