Es considerado el dramaturgo más importante de Noruega y uno de los autores que han influido mayormente en la dramaturgia moderna. Es el Big Boss del drama realista moderno y antecedente del teatro simbólico.
En sus años mozos, sus obras se consideraron escandalosas -en una sociedad en la que los valores victorianos eran la norma- al poner en duda los modelos dominantes de las estructuras sociales y de la familia. Las temáticas de sus obras siguen en vigencia y por eso es un autor, que sigue siendo inménsamente representado en la actualidad.
Hoy lo recordamos con mucho cariño, porque muere el 23 de mayo (un día como hoy) de 1906 a los 78 años de edad.
Casa de muñecas, a mi parecer, es una de sus obras más importantes, sino la que más (1879). Desde sus primeros estrenos el 21 de diciembre de 1879 en el Teatro Real de Copenhague y el 20 de enero de 1880 en el Teatro Nacional de Cristianía, Nora -la protagonista- y su portazo final, se convirtieron en bandera del feminismo y su autor en abanderado.
Ibsen, en esta obra, plantea la relación entre sexos ilustrándola con el matrimonio Helmer. Un Crá! Y fue tanta la polémica, que la gente no podía mantenerse indiferente al famoso portazo de Nora. Hubo espectadores a favor y en contra; algunos sectores consideraron que esta obra era un ataque a los fundamentos de la familia y fue tanto el escándalo que Ibsen tubo que cambiar el final para el estreno de la obra en Alemania.
Otra obra que dejó la embarrada fue Espectros, cuyo estreno en Berlín fue prohibido y lo fue también en Noruega durante 15 años. Fue considerada "revolucionaria y disoluta" razón de sobra en esos años para la brutal censura. La obra se trata de una mujer (La señora Alving) que vive un simulacro de felicidad junto a su marido, al que le tiene que tapar las faltas, los vicios y las debilidades para mantener su buen nombre en el espectro público y todo esto gracias a los consejos de un pastor. ¡Fantástico!
En realidad escribió demasiadas obras para mencionarlas todas, pero para eso tenemos Google.
Espero que lo conozcan (para los que no lo conocían), que se enamoren de Ibsen y, por sobre todo, que lo lean. La instalación de sus temáticas está demasiado vigente y ojo que se murió a principios del siglo pasado. Eso es un artista.
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