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» » » » » » » Necesito que un buen samaritano me interprete este sueño
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El asunto es el siguiente. Estaba yo en la casa de mis padres, en la casa en la que crecí. Estaba conversando con Leticia, una amiga, y comenzamos a sentir el ruido de un  helicóptero, como si estuviera muy cerca, el ruido era fuerte y yo le comentaba que me atemorizaba mucho el ruido de los helicópteros, porque me traía el recuerdo de cuando estábamos en dictadura, y los helicópteros de los milicos sobrevolaban bajo y alumbraban dentro de las casas en el mismo sector y le decía que en esos momentos sentía pánico.


Pero el ruido no se alejaba. Entonces mirábamos por la ventana y un helicóptero humeante se elevaba y bajaba fijo sobre un mismo lugar, a muy poca distancia. De pronto emitía unas pequeñas explosiones y caía. Patría yo entonces a ver qué cagada había quedado. La humareda se elevaba a menos de 2 cuadras y cuando voy llegando a la primera esquina, comienzo a ver cuerpos tendidos a un costado de la calle. Había un hombre mayor, que parecía muerto, pero tenía los ojos abiertos y los movía. Luego seguía otro hombre de mediana edad que se encontraba en las mismas condiciones. Más adelante había otro hombre que también iba arriba del helicóptero y se encontraba totalmente desnudo. Estaba en posición fetal y por eso inferí que era un helicóptero ambulancia. Afortunadamente también estaba vivo. Al frente de este hombre había una señora con una niñita pequeña. Cuando paso por su lado, la señora movía a la niña, como diciendo que estaba muerta. Cuando me acerco a ayudarla, antes de que pudiera llegar a ellas, la niña mueve un brazo, así que estaba viva. A lo largo de la calle habían aproximádamente unos 7 u 8 cuerpos más. Y nadie les prestaba asistencia. En realidad la calle estaba desierta. Parecía que alguien los había dispuesto en esas posiciones, como si alguien los hubiera ordenado para facilitar la ayuda, pero realmente no había nadie. Era media tarde, como las 6 en verano y el color ambiente era medio anaranjado. Como todo visto a través del filtro de fotos de los 60 de picasa. Yo me sentía atemorizada, mi corazón latía tan fuerte que podía sentirlo en las orejas, pero estaba optimista al ver que estaban todos vivos y tenía la certeza de que ninguno de los pasajeros iba a morir. Pero no veía helicóptero por ninguna parte. Entonces caminaba una cuadra más, hasta un parque de diversiones que había muy cerca de donde estaba y la imagen era aterradora. La rueda de la fortuna estaba partida. Bajo ella estaba el cuerpo grueso de la nave. Y el motor del aspa trasera del helicóptero aun giraba a pesar de que la hélice estaba tirada a unos 10 metros. Había un poste caído que tiraba chispas de electricidad y todo el ambiente estaba con estática. (Todo sigue totalmente vacío, no hay nadie más en la calle viendo este espectáculo). De pronto, el poste pega un cuetazo y todo en el parque de diversiones se comienza a mover y la música estaba totalmente distorsionada, como cuando a los juguetes o a las tarjetas de navidad con música, se les comienzan a acabar las pilas. La música era espantosa!! y arriba de la casa del terror, aparece mi papá, con mi hijo menor cantando una canción de Fiebre de Sábado por la noche,  (la que le cantan a Meche cuando se supone que se tiran por el puente y ella corre asustada a verlos y estaban en una plataforma agarrándola pal gueveo). Yo temía porque Javier se fuese a caer porque estaban más o menos 4 o 5 metros de altura. Lo raro es que era la cara de mi papá, pero yo sentía que en realidad era mi marido y me daba rabia de que expusiera a ese riesgo a nuestro hijo menor. Yo lo miraba escondida detrás de un kiosko y tenía a nuestro hijo mayor de la mano. Y cuando me doy cuenta de que estaba sola originalmente y que aparecen mis hijos y Arturo, comienza a aparecer gente por todos lados, todo comienza a poblarse demasiado rápida y vertiginosamente, había demasiada gente en ese lugar y ya no podía ver dónde estaban mi hijo y Arturo y comenzaba a tener una crísis de pánico, me sentía asfixiada por tantas personas y no conocía a nadie y cuando quise gritar, desperté.

Escrito Angela Barraza Risso

Angela Barraza Risso (1984). Escritora, editora y entrevistadora. Es encargada de prensa en la Cofederación Minera de Chile (CONFEMIN) y editora de prensa y entrevistas en Fisura.cl y LecturasCiudadanas.cl. En 2011 publicó el libro CHILE. Junto con Arturo LedeZma es creadora de los proyectos Editorial FUGA y del ciclo literario Los Desconocidos de Siempre (LDdS)
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