Hace algunos años mi padre cometió el peor error de la vida. Se compró 2 camiones que pagarlos ha sido una güeá de Thriller y mantenerlos trabajando le está llevando toda la salud a mi pobre viejito. Entonces, estaba él sin peoneta, yo sin trabajo y PAF! nació chocapic jajajajajaja no, y entonces decidí trabajar con él. Me levanto a las 5 de la mañana de lunes a sábado. Cargo y descargo 350 cajas a diario y me canso como bestia.
Pero parece un buen trabajo. Tengo muchas horas para leer mientras esperamos a que nos atiendan en los supermercados y obviamente todo ahora me parece material de escritura. Acabo de comenzar mi nuevo libro que se llama La Vial, como la calle Lo vial XD y me siento una intrusa en todo este Santiago que se abre desde otra perspectiva, al igual que su gente, que me miran como si fuera el último gusano social. Es divertido como me miran "mis colegas". Sólo machos hipermachos que quedan con la boca abierta al verme pasar facturas en mano. Peor es cuando me pongo a descargar. También es chistoso ver como me tratan algunos recepcionistas. Con desdén y desprecio. Más chistoso es cuando se dan cuenta de que hablo de corrido, más que ellos en la mayoría de los casos y cómo se va modificando el trato. Creo que va a ser una buena experiencia. Me parece interesante dejar de ver la ciudad desde el puterío de Av. Matta o de la venta de repuestos en 10 de julio. Desde la venta de libros de San Diego, desde el psiquiátrico de Av. La Paz. Me gusta dejar de ver lo más representativo y folcklórico y comenzar a reparar en los estacionamientos, las calles, los basureros, las panaderías, los colegios y esas cosas.
Pero parece un buen trabajo. Tengo muchas horas para leer mientras esperamos a que nos atiendan en los supermercados y obviamente todo ahora me parece material de escritura. Acabo de comenzar mi nuevo libro que se llama La Vial, como la calle Lo vial XD y me siento una intrusa en todo este Santiago que se abre desde otra perspectiva, al igual que su gente, que me miran como si fuera el último gusano social. Es divertido como me miran "mis colegas". Sólo machos hipermachos que quedan con la boca abierta al verme pasar facturas en mano. Peor es cuando me pongo a descargar. También es chistoso ver como me tratan algunos recepcionistas. Con desdén y desprecio. Más chistoso es cuando se dan cuenta de que hablo de corrido, más que ellos en la mayoría de los casos y cómo se va modificando el trato. Creo que va a ser una buena experiencia. Me parece interesante dejar de ver la ciudad desde el puterío de Av. Matta o de la venta de repuestos en 10 de julio. Desde la venta de libros de San Diego, desde el psiquiátrico de Av. La Paz. Me gusta dejar de ver lo más representativo y folcklórico y comenzar a reparar en los estacionamientos, las calles, los basureros, las panaderías, los colegios y esas cosas.
Por lo pronto, lo que más me ha gustado es una cosa que me dijo mi papá mientras amanecía e íbamos de camino hacia la comuna de Las Condes:
"mira, lo bueno, es que ya no te pueden venir con cuentos respecto de una cosa
y es que al menos ya sabes, por dónde sale el sol"
Tuve que sacar la cámara!!! digo, por si se me llega a olvidar cuando ya no me dedique a esto.
No hay comentarios